Nuestra oferta
Los armarios para servidores de alta seguridad de Gunnebo Safe Storage ofrecen alta protección para servidores y otros equipos informáticos sensibles contra intrusiones, manipulaciones o daños físicos tales como ataques EMP. Continúe leyendo para saber más acerca de nuestra oferta de productos.
SecureIT Level 3 EMP
Armarios para servidores de alto nivel en la nueva era de las amenazas
Protección física segura para equipamiento de IT e información propietaria contra ataques mediante pulsos electromagnéticos (EMP).
SecureIT Level 3
Proteja su equipamiento crítico de IT frente a intrusión
Armario para servidores de alta seguridad plug-and-play para asegurar que los servidores de IT, incluyendo los datos y el hardware, no son accesibles para personas no autorizadas.
SecureIT Level 2
Seguridad de alto nivel para servidores
Armarios para servidores de alta seguridad diseñados para proporcionar protección física frente a intrusión, manipulación y daño intencionado.
Los armarios Gunnebo protegen su equipamiento de IT susceptible de ataques
Además de los fenómenos naturales, errores humanos y fallos técnicos, las infraestructuras críticas y los lugares de alta seguridad deben hacer frente a una serie de amenazas externas, incluyendo ataques mediante pulsos electromagnéticos (EMP) que criminales, terroristas y otras agencias desestabilizadoras pueden utilizar para deshabilitar servidores y otro equipamiento electrónico. El acceso a datos confidenciales puede tener unas consecuencias catastróficas. Protegerlos físicamente es ahora más importante que nunca.
Desarrollada en estrecha colaboración con una agencia gubernamental europea, la gama Secure-IT de armarios para servidores de alta seguridad proporciona a los servidores y a los datos un nivel de protección extremadamente alto, reduciendo la vulnerabilidad y asegurando la continuidad del servicio.
Los armarios para servidores Secure-IT se utilizan para resguardar frente a amenazas contra infraestructura crítica en sectores que incluyen instituciones gubernamentales, industrias de las telecomunicaciones, embajadas, instalaciones de defensa e incluso centros de mando móviles para unidades de combate.